LAS COLES, ALIMENTO MUY INTERESANTE
LAS COLES, SANÍSIMA VERDURA
La
col es una verdura que no siempre se aprecia en la cocina.
Cultivada
desde hace más de 6.000 años (probablemente sea la más antigua de
nuestras verduras), la col fue en otros tiempos un símbolo de buena
salud.
Este
vegetal forma parte de la familia de las plantas llamadas
“crucíferas”, un término usado para referirse a la forma de
cruz que tienen las flores de estas plantas. Brócoli, coliflor, col
de Bruselas, col rizada, colinabo, col china, brécol, etc… todas
ellas provienen de un mismo origen: el repollo silvestre.
En
general las coles es un alimento que contiene muchas sustancias
protectoras y es por ello por lo que son tan beneficiosas:
- Antioxidantes, alcaloides como son los indoles - sustancias antioxidantes nitrogenadas y complejas- e isotiocianatos, que inhiben las células cancerosas.
- Sales minerales las cuales son necesarias para el equilibrio de los tejidos.
- Provitamina A y vitaminas B3 (niacina), B6, B9 (ácido fólico), C, K y U (principio antiulceroso, también llamado ácido menínico).
- Sales de potasio, que estimulan las funciones intestinales.
- Lisina, que contribuye al crecimiento óseo, a la formación de colágeno y de anticuerpos y al metabolismo de los carbohidratos.
- Cobre, asociado a la clorofila, que promueve la asimilación del hierro (todas las coles tienen, por lo tanto, valiosas propiedades antianémicas).
- Azufre, con una acción reconocida sobre la seborrea de la piel.
- Calcio, presente principalmente en las hojas externas (donde hay ocho veces más que en el corazón de la planta).
Existen
más de 400 tipos distintos de coles con composiciones e incluso
propiedades
muy diferentes. Y vale la pena consumir el máximo de variedades por
sus complementarios beneficios para la salud.
Estas
verduras crucíferas son probablemente las que contienen la mayor
variedad de moléculas fitoquímicas con propiedades
anticancerígenas.su consumo está asociado con un menor riesgo de
padecer varios tipos de cáncer: de pulmón, de mama, del sistema
gastrointestinal (estómago, colon y recto) y de próstata.
Además
de muchos polifenoles, las crucíferas también tienen altas
concentraciones de glucosinolatos, moléculas que tienen la capacidad
de liberar dos clases de compuestos con gran actividad
anticancerígena: las coles de Bruselas, la berza, la kale y el nabo.
En definitiva, todas las variedades de col poseen propiedades muy
beneficiosas para su salud.
Las
coles tienen grandes cualidades gastronómicas y nutricionales. Nos
aportan vitamina
C,
como las naranjas; potasio,
como los plátanos; y muy pocas calorías. También tienen la ventaja
de ser pobres
en sodio,
un rasgo que, combinado con su riqueza en agua y potasio, ejerce un
efecto diurético. Por eso muchas veces se recomiendan estas
hortalizas a las personas con hipertensión, exceso de ácido úrico
y afecciones renales (cálculos).
Otro
dato importante es que poseen una gran cantidad de fibra
que
favorece el tránsito intestinal, por lo que ayuda a sentirnos
saciados y se consideran que reducen el riesgo de sufrir enfermedades
cardiovasculares.
El
aroma que desprenden al hervirlas se debe, principalmente, al
contenido de azufre, un mineral muy importante para el buen
funcionamiento de nuestro organismo. La presencia de azufre, unida a
la fibra, también puede ocasionar gases durante la digestión: la
solución es no hervirlas durante demasiado tiempo (con unos pocos
minutos, basta) o renovar el agua de cocción tras el primer hervor.
Con
todo, podría decirse que cada col es un mundo y que esa diversidad
se nota en la gran cantidad de preparaciones culinarias que se pueden
realizar con ellas.
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